En la calle
Comparsa de gigantes y cabezudos
Una comparsa de gigantes y cabezudos única, con casi 100 integrantes y más de 150 años de historia.
El desfile de la comparsa de gigantes y cabezudos es uno de los actos más populares de los Sanfermines. 4 parejas de gigantes, 5 cabezudos, 6 kilikis y 6 zaldikos, todos ellos personajes de cartón piedra, animan las calles de Pamplona durante la tarde del 6 de julio y las mañanas del 7 al 14 de julio.
Los gigantes
Los gigantes recorren las calles al son de los pasacalles. Cada gigante baila al son de una banda de gaitas y el último, que siempre es la reina americana, al de una de txistularis.
Son 8 figuras creadas en 1860 por Tadeo Amorena, y que representan a cuatro parejas de reyes: europeos, asiáticos, africanos y afroamericanos. Miden entre 3,85 y 3,90 metros, llegando a alcanzar los 4,20 con el porteador. El peso oscila entre los 55,8 y los 62,5 kilos, aunque el mayor inconveniente a la hora de llevarlos no es el peso, sino cómo está distribuido el mismo y la resistencia que hacen a factores como el viento.
Los cabezudos
Los cabezudos son cinco y fueron construidos por Félix Flores en 1890. A pesar de sus grandes cabezas de más de un metro de altura, más de dos metros de perímetro y 14 kilos cada uno, su único cometido es el de pasear y preceder a los gigantes, dando la mano a los niños. Responden a los nombres de Alcalde, Concejal, Abuela, Japonés y Japonesa.
Los Kilikis
Los Kilikis son los más temidos por los niños y niñas, pues su función consiste en pegarles con vergas de espuma. Los kilikis pesan entre 10 y 13 kilos y son conocidos como Caravinagre, Verrugas, Napoleón, Patata, Coletas y Barbas.
Los zaldikos
Los zaldikos (‘caballitos en euskera’) son 6 caballos con sus jinetes y al igual que los kilikis, golpean a la gente con las vergas. Superan los 30 kilos de peso y no tienen nombre, simplemente están numerados del uno al seis.
El último día de las fiestas, la comparsa cobra un especial protagonismo. Primero, con el baile de honor que realizan los gigantes en la Plaza Consistorial, y después, con el acto ya tradicional conocido como ‘la despedida’, también junto al Ayuntamiento.
Las peñas
Surgen de cuadrillas que se juntaban en el siglo XIX para ir a los toros que ya en el siglo XX se organizaron de forma asociativa y cuentan con cientos de socios y socias. Sus nombres normalmente hacen referencia a barrios de la ciudad o a clubes deportivos.
Las peñas son una parte importante de las fiestas en la calle. Las fiestas de San Fermín cuentan con 17 peñas, 16 de Pamplona y 1 de Ansoáin. Son cuadrillas o grupos de amigos y amigas que poseen su propia sede, símbolos distintivos (pancartas, escudos, colores, blusones) y un apretado programa durante las fiestas de San Fermín.
Las peñas organizan numerosos actos en sus respectivas sedes, pero el más llamativo es la salida que protagonizan al terminar cada día la corrida de toros, llenando con su música y alegría las calles de Pamplona. También crean todo un espectáculo paralelo en la plaza de toros durante las corridas.
Las peñas abarrotan tradicionalmente el tendido de sol, mientras las charangas amenizan la lidia. Por esta razón, en la Monumental de Pamplona no reina el silencio sepulcral característico de las plazas de toros. Las peñas se sitúan encima de los toriles y ocupan una parte de los tendidos 5, 6 y 7. En la andanada (la parte más alta de las gradas), los mozos y mozas ocupan las secciones 11, 12 y 13, y en la grada, se extienden por las secciones 6 y 7.
Armonía Txantreana (1956)
El Bullicio Pamplonés (1932)
S.C.D.R. Irrintzi (1951)
Aldapa (1947)
Sanduzelai (1980)
Donibane (1978)
S.D.R.C. La Jarana (1940)
Oberena (1941)
Alegría de Iruña (1953)
Anaitasuna (1949)
S.C. Muthiko Alaiak (1931)
Rotxapea (1978)
El Charco (1977)
7 de Julio San Fermín (1971)
Los de Bronce (1950)
La Única (1903)
Mutilzarra (1992)
La Pamplonesa y las dianas
La Pamplonesa, una banda sin igual que, entre muchas otras cosas, interpreta las dianas, 4 partituras que acompañan a la gente desde las 6:45 de la mañana en un ambiente de baile y sentido del humor.
La Banda de Música La Pamplonesa se creó en 1920 después de que D. Silvanio Cervantes, D. Manuel Zugarrondo y D. Vicente Sádaba expusieran al Ayuntamiento la conveniencia de formar una banda civil para la ciudad, ya que las anteriores bandas que se encargaban de poner la música en los Sanfermines eran bandas militares que no tenían gran aceptación entre el público. Esta falta de conexión entre la ciudadanía y las bandas de música regidas por militares fue la que motivó su desaparición en 1917.
Su cometido es acompañar musicalmente a la corporación en cuantos actos oficiales de carácter corporativo se celebren, así como de poner la música en la plaza de toros y también es la encargada de tocar las Dianas que preceden al encierro de cada mañana.
Hoy en día La Pamplonesa está totalmente integrada en la fiesta y goza del cariño y la simpatía de la gente, buena prueba de ello son las Dianas, donde la complicidad entre la Banda y el público crean esa atmósfera tan especial que hace que el ambiente sea sencillamente único.
Cada mañana a las 6:45 desde la plaza del Ayuntamiento, la banda municipal de música “La Pamplonesa” sale a recorrer las calles del Casco Viejo interpretando las Dianas, un total de cuatro partituras tocadas en orden aleatorio y sin apenas descanso, que son coreadas por una multitud de gente que acompaña a la banda durante el recorrido, creando un ambiente muy particular de baile, bromas y mucho sentido del humor.
Si, como suele decirse en Pamplona, los Sanfermines son la suma de todos los momentos únicos, mágicos o sorprendentes que surgen, encuentras (o te encuentran) durante las fiestas, las Dianas son, sin duda, uno de los momentos más especiales.
La hora de inicio y el lugar propician que por unos minutos y bajo el color envolvente de las primeras luces del día, en la plaza del Ayuntamiento coincidan al mismo tiempo en la misma escena los carpinteros colocando el vallado del encierro, los servicios de limpieza limpiando el recorrido, la gente que ha madrugado para ver el encierro, la gente que todavía no ha dado por terminada la noche… y “La Pamplonesa” con su música.
Todo esto crea un contexto muy peculiar donde el humor es el principal elemento y que hace de las Dianas uno de los actos más populares y queridos por los pamploneses y las pamplonesas.
Los fuegos artificiales
Un concurso internacional y uno de los actos más vistos durante los Sanfermines.
La tradición de lanzar fuegos artificiales durante las fiestas de San Fermín se remonta al siglo XVII.
Todos los días de San Fermín a las 23 horas la ciudad se desplaza al césped de la Vuelta del Castillo, la amplia zona verde que rodea la Ciudadela, para disfrutar de los fuegos artificiales.